En anteriores post, dije que no solía ver series españolas pero la verdad es, que la semana pasada, di una oportunidad a "El chiringuito de Pepe". No me sentía segura de publicar el post el otro día, porque quería ver al menos, un episodio más. No por nada, pero se lo que suele pasar con casi toda la ficción española: empieza fuerte y luego, se deshincha...
Desde que vi la promo de Telecinco, tenía claro que aunque fuera el episodio piloto, debía verlo. ¡La serie trata de cocina! Soy una gran aficionada a la cocina y a cualquier reality, documental, programa que hablé de ella, así que la trama en principio me llamó la atención. Supongo que la elección de la temática no es casualidad, estando tan de moda todo este tipo de formatos...
Sergi Roca, una especie de Ferrán Adriá(Santi Millán), promete a su amigo y mentor, en su lecho de muerte que ayudará a reflotar el chiringuito en la playa de Peñíscola, de Pepe Leal (Jesús Bonilla).
Allí se traslada el afamado chef, junto con Mati (Dafne Fernández) su ayudante, para llevar a cabo su promesa.
Que, ¿con qué se encuentra? Con un chiringuito ruinoso, anclado en los años 70, con el rey de la fritanga y los platos combinados más trasnochados que pudiera imaginar. Pero el bueno de Pepe Leal, no está solo en su lucha. Cuenta con la ayuda de su hijo Vicente (El Langui) y su sobrino Dani (Adrián Rodriguez), que acaban de dar la nota en tan peculiar establecimiento.
Completan el elenco, Blanca Portillo como Mariana, una marinera separada de la cual está enamorado Pepe y Laura (Begoña Maestre) la dueña de la Tahona y una experta en repostería creativa.
Según acabo de leer en prensa, tanto la semana pasada con su primer capítulo como esta segunda, ha hecho unos índices audiencia muy buenos con respecto a la competencia más directa. Aunque sinceramente, salvo que una fuerza indescriptible de la naturaleza lo frene, el devenir de las historias que poco a poco van presentando, parecen o se intuyen bastante predecibles.
Me gusta la frescura de los actores y los personajes que interpretan. Me gusta la trama, porque no es lo de siempre. Me gusta ese choque entre tradición y modernidad. Me gusta por la localización y la ambientación. Me gusta porque es lo que es, desde el minuto uno: trama simple y nada compleja, que sólo pretende entretener. No se le puede pedir nada más, porque creo que está demasiado limitada. Supongo que no acabará convirtiéndose en una de esas series que mueren de viejas como Aida...
Sinceramente, ¡a veces se agradece que te arranquen una sonrisa!
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